Mi amiga Yoya dice que a la gente rara la persigue la gente rara, quizás tiene razón.

Hace un par de días me junte con un amigo, uno de mis amigos del alma. El Sano. Este individuo es de las personas más enojonas que pueda usted conocer, pero también, y en mayor medida, una de las personas mas buenas que puedan existir, así que tengo bastante suerte en tenerlo a mi lado para que me cuide, me aconseje y por supuesto me rete cada vez que hago una estupidez, puesto que suelo sacarlo de quicio bastante seguido. Algo así como un hermano mayor. En fin luego de que se quejo como una niña de que le dolían todos los músculos del cuerpo, incluso los que no sabia que tenia, por jugar a la pelota el día anterior lo obligue a que nos fuéramos a tomar un café al casino de la U. la verdad yo también estaba bastante cansada así que luego de discutir como niños chicos y luego de que un Prof. que estaba sentado junto a nosotros nos mirara con cara de ¿Qué les pasa a esos tipo? Decidimos ir a tomar el metro que a esa hora hervía en gente, lo cual usualmente me molesta de sobre manera, pero como tenia frío el calor humano del metro era lo que mas quería en ese momento.

El viaje en metro se me hizo cortísimo hablando estupideces para variar, la verdad me tome el tiempo de mirar a la gente a nuestro alrededor y ver como estos nos dirigían miradas extrañas cuando yo me reía de forma escandalosa cuando recordaba algo como: perro confitado, o mi amigo me decía algo como: pero si te lo dije estupidez, yo soy dios y lo se todo.

Bueno la verdad la historia en si parte desde que nos bajamos en la estación terminar para hacer la combinación del metro, y es en este punto donde se vuelve exótica, así que lo siento si lo anterior les aburrió aquí viene lo cómico.Nos bajamos del metro y caminamos por el anden hacia la combinación, todo normal hasta ahí. Pero cuando llegamos al final yo me di cuenta de que había un tipo en calidad de bulto, sentado. No. En verdad echado en un rincón del andén. Todo el mundo pasaba y nadie hacia nada, incluso la gente que limpia el metro pasaba sin ver que le había sucedido, si es que de verdad algo le había pasado o solo estaba dormido. Con mi amigo nos miramos como diciéndonos: ¿estará vivo ese hombre? Fue extraño la verdad ya que normalmente mi amigo me habría dicho vámonos déjalo ahí no más en vola esta loco y nos pega si le hablamos, pero cuando Le dije: weon! Vamos a ver quizás le paso algo! Lo único que dijo fue: dale pero yo me quedo atrás porque si yo estuviera en el metro durmiendo preferiría que me despertara UNA desconocida y no UN desconocido me despertara. Luego de que le pusiera una cara de (¬¬!!)… nada, me dijo: ¿Qué? Es verdad, además me quedo atrás para cuidarte. Aunque la verdad no creo que hubiese ayudado mucho estando atrás si la situación lo requería. En fin me acerque al tipo en cuestión y le dije algo como: weon levántate de ahí!!!!!!!, jajá jajá! No en verdad le dije: oye estay bien?? A medias abrió los ojos y me dijo que no, le pregunte si estaba ebrio y movió la cabeza afirmativamente con una sonrisa, como esas caras que ponen los ebrios cuando uno les pregunta si están ebrios, si usted nunca ha visto una le propongo que se cure o en mejor caso cure a un amigo y haga la prueba.
Le dije a mi amigo con cara de fomedad: naaa esta ebrio nomás. Que cruel, pero hubiera sido mas entrete o emocionante si se hubiera desmayado o algo menos común que una simple borrachera, así que como ya estábamos ahí le pregunte donde vivía y si lo acompañábamos a tomar la micro para que no lo asaltaran o le pasara algo, además le dije que si yo estuviera ebria en el metro me gustaría que alguien me ayudara así, dijo: no, no se preocupen si me senté un ratito para que se me pasara, además si salen van a perder un pasaje, en verdad no se preocupen. En esta parte debo aclarar un punto que le da lógica al hecho de que con mi amigo aun estuviéramos hablando con aquel ebrio en el metro, y no lo hubiéramos dejado solo para que se le pasara la mona ahí sentado. La verdad es que el tipo que tenía nuestra edad, estudiaba en la Uniacc, vivía cerca del metro y se llamaba Felipe, no solo tenía unas secuelas de una borrachera, sino una cara muy , pero muy linda. Creo que con esa explicación podrán entender mejor.
Bueno luego de que le ayudamos a pararse caminamos los tres hacia la combinación que estaba por el mismo lado que la salida que buscaba el tipo del metro. Cuando llegamos ahí nos despedimos y yo le dije que ojala llegara bien a su casa con mi mejor cara de tomate. Luego con mi amigo seguimos caminando en silencio un par de pasos hacia la escalera de la combinación hasta que no aguanto y me dijo: estay muy roja. A lo que le respondí: idiota estoy así hace rato, además hace calor aquí, mentira- me dijo- estas más roja de lo normal ¿porque no le pediste el mail?Cállate (¬¬)- le dije-, bajamos la escalera y el seguía diciendo: herí muy rara le hablai a un desconocido, que por lo demás estaba ebrio y del cual seguro amaste que fuera mas alto que tu y no le preguntaste ni el nombre, si fuera una mina yo a esta altura tendría hasta el grupo sanguíneo. Fue en ese momento cuando empecé a sentir esa molesta sensación de: ¿¡porque no lo hice!? Así que me quede parada en el andén (ya de la combinación). Hace tiempo había decidido empezar a vivir sin tener que sentir esa molesta sensación. Mi amigo, que siguió, caminando me quedo mirando y me dijo: que paso? Lo tome del brazo y le dije: acompáñame- me quedo mirando. Se quejo todo el trayecto sobre todo la parte de subir las escaleras puesto que como antes dije andaba muy anciano por jugar a la pelota, pero no lo solté hasta que llegamos arriba mientras yo le preguntaba: ¿tienes un lápiz? Si, pero si me sueltas lo podría sacar del bolso- me dijo- estas loca ¿vas a salir a buscarlo? Ya se tiene que haberse ido. Pero no lo escuche, le pase mi bolso y salí lo mas rápido que pude del metro, subí las escaleras y cuando estuve en la calle no había nadie. Camine dos pasos y me dije: pucha se fue, esto es una estupidez, solo perdí el pasaje del metro. Pero no. Mi parte no racional, que por cierto es la que mejor me cae en estos casos, me dijo: no, no saliste del metro para nada, no puede haber ido tan lejos además si vuelves sin nada el Sano (mi amigo) se va a reír 10 años de ti. Así que camine un par de pasos más y en medio de la calle había un paradero, uno de la docena que había en aquella avenida la verdad, pero con un poco de optimismo podría ser que el tipo del metro estuviera allí, o en cualquiera de los otros 5 paraderos que había alrededor. Me puse a mirar y justo entremedio de la gente lo vi, estaba ahí apoyado en la reja con las manos en la cara, pero yo no podía cruzar ni entrar al paradero puesto que mi tarjeta se quedo en el bolso junto con mi amigo en el metro. Por suerte se puso en la orilla del paradero junto a la calle así que solo tenia que esperar que dieran la luz roja para poder acercarme a hablarle, y tener suerte de que la micro que el esperaba no llegara. Al final cuando pude cruzar y llegue al otro lado no sabia que decir puesto que ni siquiera había planeado encontrarlo la verdad, así que solo dije lo que cualquier persona diría en un caso como aquel, en el cual estas a la orillas de la calle con los autos pasando a centímetros de ti buscando a un desconocido del cual no sabes el nombre y que por lo demás estaba algo ebrio: - oye niño del metro- me miro y se puso a reír , de seguro pensó : que tipa mas loca o rara. Tienes mail? Me dijo que si, aun con una sonrisa, ¿me lo puedes dar? si, ham deja buscar un lápiz, yo tengo uno, (obvio mujer preparada vale por dos) anote su mail en mi mano, y mientras esperaba que dieran la luz verde para poder cruzar le pregunte donde estudiaba y cosas triviales. Cuando paso un camión enorme al lado mío recién me di cuenta de lo crazy de mi acción así que le dije: esto es lo mas extremo que he hecho por conseguir un mail, se río, dieron la luz verde, me despedí y cruce, me abroche la chaqueta y no mire atrás. Cuando entre al metro puse cara de pena, para que mi amigo que aun me esperaba, creyera que no lo había encontrado, cuando empezó a decir algo como: te lo dije, le mostré mi mano y se río. Cuando íbamos ya en el metro me dijo: ¿y si tiene polola? Yo lo mire y le dije: ¿eso que más da? Esto ha sido lo mas entretenido que he hecho durante mucho tiempo, si tiene o no tiene polola, si hablo o no algún día con el, eso da lo mismo. Pero te apuesto que no conoces a nadie aparte de mi que tenga una historia tan buena para contar.Mmm..... no en verdad no. Así que estar ebrio es la mano. Después de que dijera eso solo pude reírme de forma nerviosa debido a que aun sentía la adrenalina por todo lo sucedido.